Cada cliente es único, con sus propios requisitos y formas de trabajo. Agrupar clientes para lograr eficiencias y procesos estandarizados no siempre es posible o recomendable. En algunos casos, los clientes requieren un enfoque diferente al resto de la base de clientes y se debe tomar la decisión si la asignación de recursos específicos para tratar estos clientes en forma distinta es económicamente factible. En otros casos, conflicto de intereses entre dos o más clientes puede poner en peligro la relación y la decisión reside en si se sacrifica un cliente o se arriesga a situaciones conflictivas en el futuro. En ambos casos, tercerizar la gestión del cliente es una solución viable. Proporcionamos este servicio para tomar ventaja:
Dependiendo de las necesidades individuales de cada cliente, la tercerización de este servicio puede centrarse solamente en el proceso de ordenes o incluir también la gestión comercial.
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